sábado, 19 de octubre de 2019

capitulo 3. La gran fiesta

2 Ratones estaban en los maderos del piso de una taberna, a lo alto, paseando en busca de comida. No es el lugar mas seguro, pero tras una noche de fiesta y borracheras, resto de comidas lanzados son apetecibles. Y hoy ambos ratones, se iban a dar un festín. Trozos de pan y chorizo estaban escondidos en los maderos. Posiblemente lanzados por los borrachos en un eufórico brote de ira. Esos ratones ignoraron el origen de aquel apetecible plato. Eran ratones, solo querían comer. A lo que debían haber estado mas atentos, es al gato negro que acechaba en las sombras de la taberna. Gato que pacientemente espero al momento exacto de lanzarse al ataque. Uno de ellos escapó, el otro se murió entres las zarpas del gato que atacó en el momento exacto, solando un ligero maullido que apenas se escucho entre los encapuchados que estaban reunidos en el piso de abajo.

¿Pero quienes estaban abajo?

Era una mesa apartada de las ventanas, personajes encapuchados sentados a su alrededor, las figuras que se reunían eran figuras importantes, nobles, reyes, sacerdotes cristianos y comerciantes adinerados. Todos reunidos, formando una orden secreta.

¿Cual era su función? alcanzar la sabiduría de sus adeptos, y con su modelo social, alcanzar la paz social, en fin, a fin de cuentas, crear un mundo mejor. ¿No os suena apetecible? Solo hay un pequeño problema, y es que ese exclusivo grupo no cuenta con mantener informados a las personas de a pie, y esos tercos ignorantes solo aprenden a ostias, lo que significa, que si van a mover las aguas para generar conflicto, no les tiembla la mano en general el caos y la guerra para luego alzar a uno de los suyos como el elegido para hacer la paz, en un pueblo asolado por la guerra.

Todo este grupo ha tenido siglos de control en todos los países de la zona. Ya mas de 200 años, desde que el gran líder Jose Luis creo esta logia secreta, líder al cual todos admiraban y apodaban como Torrente.

Lord Dan, estaba allí presente en ese grupo, y el figuraba como líder en esa mesa, el poseía en rango de Portador del trueno. Pocos llegaban tan lejos, en verdad, reyes de importantes reinos estaban a su control, y un puesto tan importante en la logia, debía ser protegido. Cada uno se las apaña como puede, y Lord Dan, opto por negarse a obtener cualquier titulo de renombre reconocido públicamente, simplemente decidió portar un castillo escondido en un reino modesto, y sus títulos públicos se reducían a considerarse señor del castillo y sus tierras circundantes. Pero eso si, castillos, tenía muchos, y en muchos reinos, de esa manera, podía así desaparecer de una zona si alguien se atrevía a enfrentarle.  Sus enemigos, eran los de otras logias que también ansiaban poder. Eso si, ellos poseían su mismo esquema, de manera que podría estar en una guerra constante. Ser localizado, equivalía a estar muerto. La lucha, se libraba en las sombras, y  como si de un ajedrez se tratase, los hermanos se protegían entre si, y piezas  menos importantes caían como peones.

En aquella reunión, Lord Dan encapuchado habló al resto de los comensales de distintos temas. Del orden, del control social, de todas la guerras activas, y una de las cosas que comento fue sobre una carta. Una carta que trastoco todos los planes de la logia, y que quizás, cambiaba los planes de grupo a un futuro diferente.

Mientras, en un punto no muy lejano, en el castillo del Rey Santi, los preparativos para la fiesta, ya estaban casi completos. Músicos ensayaban,  los empleados del castillo terminaban de poner los preparativos, y el Rey Santi en mitad de la sala principal visualizaba contento como quedaban los adornos. Apoyo su mano en el hombro de su hija, la cual estaba a su izquierda y preguntó. _ ¿Como ves el resultado mi niña?_ No crees que tengo suficiente con no poder elegir a mi futuro marido, pero si tengo elección para diseñar el decorado de una absurda fiesta._ Contestó con cierta amargura. Santi, borró su sonrisa, y se llevó la mano a la boca. Mientras sobre la orquesta un hombre estaba subido a una escalera  colocando unas hojas tintadas de rojo en la pared, y sin darse cuenta, su bolsa se le deslizó de la espalda, volcándose y vertiendo su contenido en la campana de la tuba, a lo que el músico al soplar salieron todas las hojas disparadas como si fuese el confeti de una fiesta.

Esta vez Santi, rió ante lo sucedido, pero Romy se mantuvo seria. Y tras ver como la orquesta intentaba recomponer la compostura entre risas de los compañeros, Romy, habló a su padre._ Si, esta fiesta la veo tan desastrosa como mi vida._  Y girando la cabeza con mirada prepotente se marcho de la sala.

Romy, una vez en su habitación se dispuso a hablar con su amiga Evita, ambas estuvieron hablando de la absurda millonada que se iba a gastar el rey ante tal espectáculo, que se iba a celebrar mañana. Pues la verdad, la fiesta era en conmemoración a un antiguo Rey de un antiguo reino, el cual en una batalla, tras la retirada a traición de su propio ejercito, el mismo levantó una gigante piedra y la lanzo contra el ejercito musulmán invasor, dándole la victoria. El rey había sido poseído por el espíritu de Dios, otorgándole semejante fuerza, que la Iglesia le Santifico. Y así surgió el día de San Jose Luis, celebrándose mañana.

El esperado día de la fiesta llegó, carrozas se desplegaron por toda la ciudad, los músicos tocaban la melodía del reino, y cuando el sol llegó a lo alto del medio-día, el rey Santi recito un discurso de felicitación de las fiestas a todo el reino. Luego, un banquete real se celebró entre toda la aristocracia del reino. Todos comían y reían a gusto mientras en medio de la sala, un grupo de bufones se encargaban de representar la leyenda de San Jose Luis. Risas entre los comensales inundaban la sala. Pero Romy, no quitaba de su rostro una expresión de tensión. A la fiesta, no solo había ido la aristocracia del reino de Santi; Sino la realeza del reino con el que le habían prometido su mano. Alfonso y Romy, estaban sentados uno al lado del otro, y desde el principio de la comida, no había parado de comer. Las primeras palabras que le había dirigido fueron "Ehh tu vas a ser mi güerita Linda, princesita, aquí tienes a tu principe que te va a dar compañía para el resto de tu vida", esas palabras le helaron la sangre a Romy. Y no solo por el carácter excéntrico de la conversación, Alfonso tenía un aspecto un tanto deteriorado para su joven edad, no era el príncipe apuesto que esperaba, pero tampoco era un orco, la verdad, no era un tipo de físico de agrado para Romy sinceramente. Cada vez que abría la boca para soltar alguna perlita, no hacía mas que ponerla nerviosa, como cuando trajeron el pollo, y al probarlo, este le miro con cara de salido,  mientras masticaba la comida le dijo:- No se que esta mas bueno, si esta princesita de aquí o este pollo que tengo entre dientes.

Al otro lado de la sala, en la cocina, Eva Durant dirigía  el banquete como Maestra chef del palacio, Eva tenía un Don para la cocina, y el Rey le otorgó el placer de organizar toda la comida.
"-No hay mas pollo", gritó una sirvienta que recién entro en cocina. Eva se sorprendió. ¿Como que no había mas  pollo? no podía ser, 300 pollos habían sido cocinados para esta comida.Y en total, no habría mas de 50 comensales, por no contar que había mas alimentos cocinados. Algo no cuadraba. Eva había calculado para que sobrase, y poder repartir para los plebeyos que tanto se habían esforzado en prepararlo todo.

La sirvienta que antes entró gritando, la sacó de sus pensamientos. "-Evita, un comensal insatisfecho quiere hablar con el jefe de cocina, es decir, contigo, dice que porque no hay mas pollo-". Sorprendida, Eva, llevándose una mano a la nuca y rancandosela empezó a seguir a la sirvienta cabizbaja, al entrar al comedor, el contraste del ambiente de festejo de la sala, con el ambiente de la cocina, la mareo un poco.

Al llegar a la mesa del comensal, se encontró que este parecía ser un hombre, cuyo aspecto le resulto familiar, pero no le conocía. Era Lord Dan:

Lord Dan- Vamos a ver señora. ¿Hay pollo o no hay pollo?. Hoy es el Día de San Jose Luis, ¿Y no voy a poder disfrutar a gusto saciando mi hambre de pollo?

Eva- Señor, lamentamos mucho desde cocina que Vos, no se haya saciado suficiente con el pollo, tenemos conejo, Ternera Asada, sofrito de cerdo, nadie ha probado, mi plato especial de Setas con verduras, y aun...(Lord Dan Interrumpió)

Lord Dan- ¡Que no! he probado todos los platos, todos los platos y muy apetitosos, he saciado mi hambre de ternera, y no pienso probar ese cocido de verduras de pobres. Yo quiero pollo, y me repatea que en un día tan especial como este, no pueda comer el suficiente pollo.(Un comensal sentado cerca suya les interrumpe la conversación)

Comensal- Y dale con el pollo, mira que no me interesa pero te he visto comer como 5 pollos enteros, comete las verduras de pobre, pedazo burges, que no te he visto ningún titulo Nobiliario.

Lord Dan- (girando la cabeza hacia el señor, y rojo de furia) ¡TU NO TE METAS! mis tutulos son secretos, ocupate de tus asuntos, vale. (Y da un puñetazo a la mesa que por un momento se combierten en el centro de atención)

Eva- (con miedo en el rostro) Podríais discutir esto fuera

Lord Dan- No me cambie de tema, segura que no hay mas pollo. (el comensal de antes le hace un gesto de burla, a lo que Lord Dan, le da un fuerte codazo, este se pone rojo y le lanza un trozo de pan a la cara, pero con un fuerte acto reflejo, Lord Dan lo esquiva, dando a caer a la cara de otro comensal)

En lo que menos canta un gallo todos los comensales de esa parte de la mesa empiezan a lanzarse cosas. Y Lord Dan con intención de evitar el conflicto se aparta de la mesa rescatando 4 bollos de pan. Al final, 4 guardias se presentan a separar a los comensales, puesto que no suficiente con lanzarse comida, habían empezado a pegarse. El Rey al otro extremo de la sala alzo ambos brazos mientras gritaba  voz al orden. Y desde la parte del conflicto, un comensal siendo neutralizado, dio una patada a la mesa, de la cual  un bol repleto de una especie de puré azul, es disparado hacia el aire y la trayectoria va en dirección hacia el asiento de Romy, pero esta se aparta, salpicando todo el contenido a Alfonso, que estaba despistado del conflicto comiéndose unas migajas de pan. Este ni se dio cuenta, cuando se enteró ya estaba cubierto de azul, y riendose, le dirigió la mirada a Romy, y le dijo -Mireme, ¿Soy tu príncipe azul?. A lo cual, Romy le respondió con una cara de asco y abandonado la sala dejando a todos boquiabiertos, tras lo ocurrido. El Rey Santi, nervioso de que la cosa fuese a peor, empezó a hablar. -Venga chicos este banquete a sido espectacular. ¡Ahora que empiece la orquesta!.

Unos bailarines entraron por la puerta principal, seguidos de una orquesta. Los trovadores que estaban con su actuación, sorprendidos se sumaron a los bailarines, y muchos comensales empezaron a aplaudir. Santi respiró aliviado.

Lord Dan, aprovechando todo lo ocurrido, decidió irse a cocina con Evita, pues la verdad, aun tenía hambre y esta opto por mirar en reservas algún plato que le pueda interesar.

Mientras en una mesa inprovisada entre varios sirvientes, Lord Dan comía pan, observaba como Eva estaba cocinando un plato especial con setas, verduras y pescado. Al rato le sirvió el plato, y este con mirada extraña añadió que esa comida era para pleveyos, pero que ya que se había mostrado con cierto interés, y tras lo sucedido en la sala de al lado, no iba a negarse a comerlo. Lord Dan miro al "estofado raro" y con una cuchara, se llevo un trozo de pescado con caldo a la boca. Abrio los ojos con sorpresa y la miró detenidamente. -"Esto esta de muerte". Cuéntame como aprendiste a hacer esto. Eva, sonrió, se sentó al lado suya, y ambos empezaron a hablar sobre comida, a fin de cuentas hicieron buenas migas, y tras una charla llena de risas, Lord Dan pidió que les traigan una botella de vino, y brindaron por la fiesta.

La tarde se fue pasando, risas y bailes, fueron sucediéndose por la tarde, todos los comensales estaban contentos, El rey Santi brindaba, y tras andarse todos ya subidos de vino, hasta ciertos nobles independentistas que habían asistido, cantaban alabanzas en su honor, Lord Dan tras pasar un buen rato a solas con Eva, volvió a unirse a la fiesta, y entre todos, siguiendo el plan orquestado se fueron al pie del castillo, donde, a la puesta de sol, otra bandada de músicos se pondrían a tocar. Una orquesta que hasta la plebe pudo contemplar.

Una vez acabada la fiesta muchos, emprendieron el camino de vuelta a sus castillos, otros,invitados especiales tuvieron habitaciones en el castillo. Entre los cuales estaba Lord Dan. El cual una vez ya iniciada la noche, seguía despierto, el sabía que no había ido allí por la fiesta, no era su única razón, no. El tenía un reunión importante con alguien de la logia. Así que avanzo por el castillo alumbrado por un calendabro, hasta la sala secreta, si muchos castillos a lo largo de los múltiples  reinos habían sido diseñados por activistas de la logia, como marca de autor, siempre diseñaban una habitación secreta la cual solo conocían el código de acceso los miembros más selectos.

Lord Dan llego a la librería del castillo, dejo el candelabro en una mesa y movió cuatro libros de sitio, descolgó 2 antorchas de la pared  y accionó un botón que apareció desde la pared. Tras esto, el estante de la derecha se hundió hacia el suelo, haciendo visible un pasadizo oculto. Recojio su candelabro y descendió hacia el pasadizo.

En la sala inferior, el Rey Santi, le esperaba sentado y leyendo un manual. Lord Dan colocó su candelabro en la mesa y se hicieron el saludo secreto. Luego sonrieron y se dieron un abrazo amistoso. Tras charlar sobre como les fue el día de festejo, ambos se sentaron y comenzaron ha hablar sobre los asuntos de la logia. Primero Lord Dan le actualizo sobre lo que discutió con los hermanos en la reunión de la taberna. Luego Santi, le habló sobre la unión matrimonial entre su hija y Alfonso, más las aportaciones a la logia que daría esa unión. Y para acabar Lord Dan le entrego una carta, esa era la carta que recibió ya, hace varios meses, y que podría poner en peligro los planes de la logia. El rey Santi, empezó a leer, su rostro fue cambiando de extrañeza a miedo en cada párrafo que leía. Al acabar de leerla se llevó las manos a la cabeza, e intentó no llorar. Sinceramente le había causado mucha impresión el contenido.

Continuara....

viernes, 30 de agosto de 2019

Capitulo 2. Problemas de Princesa




El cielo estaba estrellado, un gran troll amenazaba el castillo, y sobre el lomo de un dragón una semblante heroína portaba una espada de fuego. Se escuchaban explosiones, y un ejército de monstruos se acercaba peligrosamente. Pero nuestra valiente jinete, alzo su espada y bajo el grito -¡A la carga! Se abalanzaron sobre el invasor librando una batalla épica.

Meteoritos caían del cielo, monstruos infernales salían de la lava que dejaban los meteoritos al impactar. El ejército invasor cada vez era más poderoso, avanzaba peligrosamente hacia el castillo obligando a hacer retroceder a nuestra heroína. Y cuando la batalla parecía perdida, un poderoso mago vestido con una gran túnica azul y un bastón, apareció en lo más alto de la más alta torre. Este dio un seco toque con el bastón al suelo, y derrepente miles de flechas gris-azuladas salieron del interior del castillo, disparadas  hacia arriba desaparecieron en el cielo.

La batalla continuo, y nuestro mago, tras estarse 3 segundos quieto, chasco los dedos, y las flechas empezaron a descender hacia los monstruos enemigos, congelándoles al instante.

Nuestra heroína, al ver que los enemigos caían, observo que el terrible Trol seguía en pie, así que adelanto la espada, y con el batir de las alas de su dragón, se abalanzo sobre su enemigo. Sentía el viento en el cuerpo, este le impedía avanzar más rápido, pero tenía que hacerlo, era por su reino, cada vez estaba más cerca, casi lo tenía, a puto estaba ya cuando entonces… Un fuerte sonido la distrajo:

-Pum Pum Pum (aporreaban una puerta)- Princesa Romy, es hora de levantarse, el rey quiere hablar con vos- Grito una voz.

Romy, abrió sus ojos bruscamente. Fue todo un sueño, el castillo, el dragón, el mago, todo.
La chica entonces con cara de asco se incorporó, y hablo con tono fastidioso- En una hora estaré preparada, dile que espere. Ah, y llama a una sirvienta, tengo hambre.-
La princesa Romy se levanto de su cama, corrió las cortinas y se estiro a la luz del sol, que ya estaba bastante avanzado en la mañana. Luego fue a su armario, y tras 35 minutos por fin decidió que conjunto iba a ponerse. Se desvistió de sus prendas para dormir, y desnuda, se observo al espejo de su alcoba. Contemplándose, empezó a acariciarse el rostro, sus manos empezaron a bajar por sus hombros, su torso desnudo, y mientras pensaba en lo buena que estaba, empezó a tocarse ciertas partes.

Por otro lado, mientras ella estaba autosatisfaciéndose, su padre el rey Santi, estaba ya despierto desde hace horas. Sentado en el trono su rostro mostraba ya algunas arrugas por la edad. Su carácter era bien serio. El estaba junto con dos generales, estos le hablaban de levantamientos armados en algunas regiones de su reino, y de cómo, tras una situación crítica, tenían que actuar ya desde la capital.

A Santi, toda esta situación le ponía triste, el no quería que en su reino corriese la sangre de guerra. Pues él era un rey sabio, el dolor de la muerte de su mujer ya le había dado un sabor amargo en su vida, sabía que desplegar las tropas solo traería dolor y muerte. Su plan consistía en  alertar a la gente de a pie de los separatistas, y aumentar la seguridad en calles. Los separatistas se llevaban muy bien con el reino vecino, el casaría a su hija con el príncipe para conseguir la paz.
Tras 2 horas más la princesa Romy bajo con un elegante vestido las escaleras que daban a la sala de tronos, allí estaba su padre con cara de enfado por la espera, y por fin pudieron hablar.
La cara de enfado de Romy cuando se entero de que su padre le había prometido al príncipe Alfonso la mano de romy, fue de tremenda furia.

Romy- ¡Padre como puedes hacerme eso!, ese chico es asqueroso, me niego rotundamente.

Santi-   Ya está decidido vas a hacerlo, acepta tu destino, es por el reino.

Romy- No, no es justo, seguro que hay otra manera, si quieren guerra les daremos guerra, Padre, luchare yo misma, a manos de mi dragón, esos no tendrán mucho que hacer ante el poder del reino.

Santi- ¿De qué hablas? Deja de decir disparate, no tenemos dragones.

Romy- Si tenemos, en las tierras de Daconia, en las faldas del monte dormido hay dragones.

Santi- Hija, eso son leyendas absurdas, no existen los dragones, además, no vamos a declararle la guerra a civiles de nuestro reino, eso causaría más estragos. Compórtate como una doncella.

Romy- No podéis obligarme, esta la alternativa de la guerra, además, si que existen y te lo puedo demostrar, voy a traerte un dragón. (se Gira hacia una sirviente, se pone a gritar)- Preparen los caballos, vamos a hacer un viaje a Daconia.

Santi- ¡Ni caballos, ni ostias! Soy tu padre, soy el Rey, y me vas a hacer caso, está decidido.(se acerca  a su hija, y con la mano abierta le da un sonoro tortazo.

Ah esto, Romy, se llevo las manos a la cara, y empezó a llorar, entonces con el grito de, la vida es un asco, se fue entre gritos y maldiciones de vuelta a su alcoba, donde se tiro a la cama y se puso a llorar.  A los 5 minutos, Eva Durant, su mayor amiga de todas las sirvientas del reino se acerco a consolarla. Eva había estado para ella en los momentos más duros en toda su vida, y por lo tanto Romy le tenía mucho cariño. Así que tras sacarle las lagrimas le contó todos sus problemas, hasta el sueño que tuvo.
Mientras en la otra punta del castillo, su padre siguió el programa matutino de actuación, tuvo que atender a varios papeleos, junto con los tesoreros, y cuando los resolvió, hasta llamo a varios ministros para organizar la seguridad y los preparativos, de una fiesta que se iba a celebrar, donde estarían invitados nobles de todo el reino. Hablando con ellos se mostraba muy feliz y contento, pero hacia sus adentros, estaba llorando, llorando por la discursión con su hija, y por los problemas que acechaban al reino.

jueves, 11 de julio de 2019

Capitulo 1 La campesina, y el Lord



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Una joven chica estaba segando el huerto de su familia, eran pobres y dependían absolutamente de su cosecha para subsistir, y al igual que sus hermanos, Angy Sol ayudaba en casa,  a todo lo posible en esa numerosa familia.
Aquella tarde observo desde el horizonte como un lujoso carro se acercaba a la choza en la que vivían.  Estos llegaron a la puerta de su casa y hablaron un tendido rato con su padre, y luego se fueron.
Quitando ese episodio, toda la tarde transcurrió normal para Angy. Luego al ponerse el sol y acabar con todos los trabajos de casa se dispusieron a cenar. Hoy una triste patata le toco a la pobre Angy.
Justo antes de irse a la cama a dormir, su padre les reunió a toda la familia, y les comento el episodio de la carroza, pero añadió algo, que sorprendió a protagonista: Lord Dan, había pedido su mano en matrimonio a cambio de un pastizal para el resto de la familia. Esto la pillo por sorpresa, y aparte de que ya no vería a su familia, al menos tenía la seguridad de que ya no pasarían por problemas económicos. Y tras una serie de llantos y abrazos, todos se fueron a dormir, pero nuestra protagonista no tuvo una noche tranquila, Angy temía por su futuro.
A la mañana siguiente desayuno  unas hojas de lechuga seca que tenían en la despensa. Y con un trapo y un palo, se envolvió varias prendas que consideró que podría llevarse a esa  nueva vida que la esperaba.
Al Salir de casa, se encontró que ya estaba el majestuoso carruaje en la puerta esperándola, y también un pintoresco personaje con un gran bigote gris apuntando hacia arriba. –Hola, soy Guty, el emisario de lord Dan y soy en encargado de enviarte a sus aposentos y explicarte la vida en el castillo- Saludo.
Angy, tras la explicación le devolvió el saludo, y acto seguido se subió al carruaje. Guty se subió tambien y tras hacer un gesto al jinete emprendieron la marcha. Por el camino, ambos hablaron de protocolos, de cómo debía dirigirse a Lord Dan y de cómo funcionaban las cosas en el castillo. Aun así el viaje tampoco fue muy largo, porque el pueblo de Angy era el más cercano al castillo.
Allí, en la entrada, había 2 guardias custodiándola. Luego al entrar al castillo observo, que efectivamente el castillo estaba repleto de guardias.
Tras  andar un montón de salas, llegaron a una que ponía en la puerta “Despacho de Lord Dan”, Guty, llamo y como por arte de magia, la puerta se abrió. Allí, en una larga sala con un ventanal gigante al fondo, estaba lord Dan sentado, y tras pasar Guty empezó una ensalada de alabanzas hacia Lord Dan, mientras este le ignoraba y  se acercaba con su resplandeciente armadura.  –Guty puede usted retirarse y déjame a solas con mi futura esposa-. Guty se calló  de golpe, y tras una rápida reverencia se fue retirando dando pasos hacia atrás y en posición mantenida.
Una vez solos, se miraron a la cara, y Angy, pregunto -¿Cuándo será la ceremonia?-, a lo que Lord Dan, la miro detenidamente como si fuese una pieza de carne inpeccionando antes de consumirla.
-No habrá ceremonia, ya estamos casados, solo tienes que hacer un garabato en un escrito y ya. Verás, no te conozco de nada, simplemente necesito  figurar como casado, para una cosa que no es de tu incumbencia, y en una lista de empadronados en el pueblo te seleccione al azar, no tenemos ni porque vernos, la única condición es que te presentes en ciertos actos que yo te pida, y no vas a poder salir del castillo, así de simple-.
La noticia a Angy, le sentó como un garro de agua fría, ella, se esperaba otra cosa, aunque tras pensarlo, la idea de que un ricachón que no conoce de nada se la haya presentado su mano en matrimonio por otra causa es absurda, así que solo le quedó asentir.
Los días de Angy en el castillo no eran gran cosa. Tampoco estaban mal, mucho mejor que su anterior vida, pues aunque ya no hacia labores de campo, se entretenía en la biblioteca leyendo libros, paseando por los jardines con sus nuevas amigas, las sirvientas del castillo, o ayudando en la misma limpieza del castillo. La comida espectacular, paso de pasar hambre todos los días a tener la barriga llena siempre. Y aunque no volvió a ver una pieza de verdura, los costillares y asados eran de los platos más frecuentes, que Lord Dan se metía entre pecho y espalda. Un día en la comida le vio devorarse un Javalí entero, mas una pata de cordero, y aún así, le monto el pollo a los cocineros porque no se había quedado satisfecho, hasta que no le asaron un pollo no se quedo a gusto, Angy ese día alucinó.
Pasaron los meses y no paso nada especial en la vida de Angy, hasta que un día, fregando los suelos del castillo, salió un hombre de los calabozos, que corría huyendo de los guardias, este llevaba una espada, y rápidamente se abalanzo sobre ella, y la aprisiono entre su espada y su otro brazo, el filo de esta casi rozaba su cuello. Al momento los guardias se detuvieron, y empezaron a cambiar sus caras de Ira a preocupación. –No lo hagas decían, piensa en lo que puede pasar, si te entregas aun puedes salvarte de tu sentencia-. El hombre mantuvo firme su espada, y tras 5 segundos quieto y sin decir nada, agarro fuertemente a Angy con su otro brazo, y emprendió una carrera con ella escalera arriba hacia un torreon. Los guardias empezaron a seguirle, y tras un rato de carrera, empezó a escuchar que venían más desde arriba. Así que se detuvo en seco y con Angy aun cogida con el brazo se lanzo por una ventana, rompiendo el cristal y cayendo hacia el abismo. Por suerte de ambos cayeron en un profundo río que minimizo el impacto. Pero Angy, no sabia nadar. ¡Se iba a ahogar! Angy ya estaba empezando a ver pasar su vida por delante mientras se hundía, cuando derrepente, una mano la llevo hacia la superficie, y luego… Se desmayo.

Al abrir los ojos, estaba en prado, lejos del castillo y en mitad del campo, su salvador, el mismo que la secuertro.
Angy- ¿Dónde estoy, porque me has llevado?
Secuestrador- Bueno, me iban a pillar, si no amenazaba con matar a alguien dudo mucho que me hubiesen dejado con vida, y necesitaba un rehén por eso, vamos, y el salto suicida, en el momento lo vi como la única opción para escapar, menos mal que subí por el torreón correcto, pues si no ahora estaríamos aplastados contra el suelo
Agy- ¡ oh nooo! No debiste llevarme, eres imbécil, deberías hacer saltado tu, y dejarme allí
Secuestrador- Eh, no insultes, que te he sacado de ese castillo, y además luego te salve la vida
Angy- Yo no te pedí salir, estaba bien allí (Grito con todas sus fuerzas)
Secuestrador- Bueno pues ya que la chica es una señorita se las va a apañárselas por su cuenta, yo me piro lo más lejos de aquí, en ese castillo me encerraron solo por entregar una carta,  y no quiero volver a las celdas, me voy, adiós
Angy- Espera, que no se volver, jolín no me dejes aquí sola, no tengo nada y no se volver, nunca Salí del pueblo que esta a las faldas del castillo, llévame de vuelta por favo te lo suplico.
El chico, se empezó a irse, mientras Angy le suplicaba, y tras dar unos pasos, finalmente se paro, y se quedo pensando, al final le dijo: –Bueno, yo no voy a ser quien te lleve hasta allá, pero conozco un tabernero que está a 4 horas de aquí, te llevo, y te subes en el primer carro que lleve algo hacia allá, y te largas de mi vista-. Tras oír esto Angy se alegro, y empezaron juntos una marcha, a lo cual al iniciar su viaje a la Taberna, le pregunto que como se llamaba. A lo que el chico con aire misterioso le contesto:- Pues mi nombre… En verdar, mis amigos me llaman Osin, pero entre mis enemigos soy conocido como… El Oso Feroz.