sábado, 19 de octubre de 2019

capitulo 3. La gran fiesta

2 Ratones estaban en los maderos del piso de una taberna, a lo alto, paseando en busca de comida. No es el lugar mas seguro, pero tras una noche de fiesta y borracheras, resto de comidas lanzados son apetecibles. Y hoy ambos ratones, se iban a dar un festín. Trozos de pan y chorizo estaban escondidos en los maderos. Posiblemente lanzados por los borrachos en un eufórico brote de ira. Esos ratones ignoraron el origen de aquel apetecible plato. Eran ratones, solo querían comer. A lo que debían haber estado mas atentos, es al gato negro que acechaba en las sombras de la taberna. Gato que pacientemente espero al momento exacto de lanzarse al ataque. Uno de ellos escapó, el otro se murió entres las zarpas del gato que atacó en el momento exacto, solando un ligero maullido que apenas se escucho entre los encapuchados que estaban reunidos en el piso de abajo.

¿Pero quienes estaban abajo?

Era una mesa apartada de las ventanas, personajes encapuchados sentados a su alrededor, las figuras que se reunían eran figuras importantes, nobles, reyes, sacerdotes cristianos y comerciantes adinerados. Todos reunidos, formando una orden secreta.

¿Cual era su función? alcanzar la sabiduría de sus adeptos, y con su modelo social, alcanzar la paz social, en fin, a fin de cuentas, crear un mundo mejor. ¿No os suena apetecible? Solo hay un pequeño problema, y es que ese exclusivo grupo no cuenta con mantener informados a las personas de a pie, y esos tercos ignorantes solo aprenden a ostias, lo que significa, que si van a mover las aguas para generar conflicto, no les tiembla la mano en general el caos y la guerra para luego alzar a uno de los suyos como el elegido para hacer la paz, en un pueblo asolado por la guerra.

Todo este grupo ha tenido siglos de control en todos los países de la zona. Ya mas de 200 años, desde que el gran líder Jose Luis creo esta logia secreta, líder al cual todos admiraban y apodaban como Torrente.

Lord Dan, estaba allí presente en ese grupo, y el figuraba como líder en esa mesa, el poseía en rango de Portador del trueno. Pocos llegaban tan lejos, en verdad, reyes de importantes reinos estaban a su control, y un puesto tan importante en la logia, debía ser protegido. Cada uno se las apaña como puede, y Lord Dan, opto por negarse a obtener cualquier titulo de renombre reconocido públicamente, simplemente decidió portar un castillo escondido en un reino modesto, y sus títulos públicos se reducían a considerarse señor del castillo y sus tierras circundantes. Pero eso si, castillos, tenía muchos, y en muchos reinos, de esa manera, podía así desaparecer de una zona si alguien se atrevía a enfrentarle.  Sus enemigos, eran los de otras logias que también ansiaban poder. Eso si, ellos poseían su mismo esquema, de manera que podría estar en una guerra constante. Ser localizado, equivalía a estar muerto. La lucha, se libraba en las sombras, y  como si de un ajedrez se tratase, los hermanos se protegían entre si, y piezas  menos importantes caían como peones.

En aquella reunión, Lord Dan encapuchado habló al resto de los comensales de distintos temas. Del orden, del control social, de todas la guerras activas, y una de las cosas que comento fue sobre una carta. Una carta que trastoco todos los planes de la logia, y que quizás, cambiaba los planes de grupo a un futuro diferente.

Mientras, en un punto no muy lejano, en el castillo del Rey Santi, los preparativos para la fiesta, ya estaban casi completos. Músicos ensayaban,  los empleados del castillo terminaban de poner los preparativos, y el Rey Santi en mitad de la sala principal visualizaba contento como quedaban los adornos. Apoyo su mano en el hombro de su hija, la cual estaba a su izquierda y preguntó. _ ¿Como ves el resultado mi niña?_ No crees que tengo suficiente con no poder elegir a mi futuro marido, pero si tengo elección para diseñar el decorado de una absurda fiesta._ Contestó con cierta amargura. Santi, borró su sonrisa, y se llevó la mano a la boca. Mientras sobre la orquesta un hombre estaba subido a una escalera  colocando unas hojas tintadas de rojo en la pared, y sin darse cuenta, su bolsa se le deslizó de la espalda, volcándose y vertiendo su contenido en la campana de la tuba, a lo que el músico al soplar salieron todas las hojas disparadas como si fuese el confeti de una fiesta.

Esta vez Santi, rió ante lo sucedido, pero Romy se mantuvo seria. Y tras ver como la orquesta intentaba recomponer la compostura entre risas de los compañeros, Romy, habló a su padre._ Si, esta fiesta la veo tan desastrosa como mi vida._  Y girando la cabeza con mirada prepotente se marcho de la sala.

Romy, una vez en su habitación se dispuso a hablar con su amiga Evita, ambas estuvieron hablando de la absurda millonada que se iba a gastar el rey ante tal espectáculo, que se iba a celebrar mañana. Pues la verdad, la fiesta era en conmemoración a un antiguo Rey de un antiguo reino, el cual en una batalla, tras la retirada a traición de su propio ejercito, el mismo levantó una gigante piedra y la lanzo contra el ejercito musulmán invasor, dándole la victoria. El rey había sido poseído por el espíritu de Dios, otorgándole semejante fuerza, que la Iglesia le Santifico. Y así surgió el día de San Jose Luis, celebrándose mañana.

El esperado día de la fiesta llegó, carrozas se desplegaron por toda la ciudad, los músicos tocaban la melodía del reino, y cuando el sol llegó a lo alto del medio-día, el rey Santi recito un discurso de felicitación de las fiestas a todo el reino. Luego, un banquete real se celebró entre toda la aristocracia del reino. Todos comían y reían a gusto mientras en medio de la sala, un grupo de bufones se encargaban de representar la leyenda de San Jose Luis. Risas entre los comensales inundaban la sala. Pero Romy, no quitaba de su rostro una expresión de tensión. A la fiesta, no solo había ido la aristocracia del reino de Santi; Sino la realeza del reino con el que le habían prometido su mano. Alfonso y Romy, estaban sentados uno al lado del otro, y desde el principio de la comida, no había parado de comer. Las primeras palabras que le había dirigido fueron "Ehh tu vas a ser mi güerita Linda, princesita, aquí tienes a tu principe que te va a dar compañía para el resto de tu vida", esas palabras le helaron la sangre a Romy. Y no solo por el carácter excéntrico de la conversación, Alfonso tenía un aspecto un tanto deteriorado para su joven edad, no era el príncipe apuesto que esperaba, pero tampoco era un orco, la verdad, no era un tipo de físico de agrado para Romy sinceramente. Cada vez que abría la boca para soltar alguna perlita, no hacía mas que ponerla nerviosa, como cuando trajeron el pollo, y al probarlo, este le miro con cara de salido,  mientras masticaba la comida le dijo:- No se que esta mas bueno, si esta princesita de aquí o este pollo que tengo entre dientes.

Al otro lado de la sala, en la cocina, Eva Durant dirigía  el banquete como Maestra chef del palacio, Eva tenía un Don para la cocina, y el Rey le otorgó el placer de organizar toda la comida.
"-No hay mas pollo", gritó una sirvienta que recién entro en cocina. Eva se sorprendió. ¿Como que no había mas  pollo? no podía ser, 300 pollos habían sido cocinados para esta comida.Y en total, no habría mas de 50 comensales, por no contar que había mas alimentos cocinados. Algo no cuadraba. Eva había calculado para que sobrase, y poder repartir para los plebeyos que tanto se habían esforzado en prepararlo todo.

La sirvienta que antes entró gritando, la sacó de sus pensamientos. "-Evita, un comensal insatisfecho quiere hablar con el jefe de cocina, es decir, contigo, dice que porque no hay mas pollo-". Sorprendida, Eva, llevándose una mano a la nuca y rancandosela empezó a seguir a la sirvienta cabizbaja, al entrar al comedor, el contraste del ambiente de festejo de la sala, con el ambiente de la cocina, la mareo un poco.

Al llegar a la mesa del comensal, se encontró que este parecía ser un hombre, cuyo aspecto le resulto familiar, pero no le conocía. Era Lord Dan:

Lord Dan- Vamos a ver señora. ¿Hay pollo o no hay pollo?. Hoy es el Día de San Jose Luis, ¿Y no voy a poder disfrutar a gusto saciando mi hambre de pollo?

Eva- Señor, lamentamos mucho desde cocina que Vos, no se haya saciado suficiente con el pollo, tenemos conejo, Ternera Asada, sofrito de cerdo, nadie ha probado, mi plato especial de Setas con verduras, y aun...(Lord Dan Interrumpió)

Lord Dan- ¡Que no! he probado todos los platos, todos los platos y muy apetitosos, he saciado mi hambre de ternera, y no pienso probar ese cocido de verduras de pobres. Yo quiero pollo, y me repatea que en un día tan especial como este, no pueda comer el suficiente pollo.(Un comensal sentado cerca suya les interrumpe la conversación)

Comensal- Y dale con el pollo, mira que no me interesa pero te he visto comer como 5 pollos enteros, comete las verduras de pobre, pedazo burges, que no te he visto ningún titulo Nobiliario.

Lord Dan- (girando la cabeza hacia el señor, y rojo de furia) ¡TU NO TE METAS! mis tutulos son secretos, ocupate de tus asuntos, vale. (Y da un puñetazo a la mesa que por un momento se combierten en el centro de atención)

Eva- (con miedo en el rostro) Podríais discutir esto fuera

Lord Dan- No me cambie de tema, segura que no hay mas pollo. (el comensal de antes le hace un gesto de burla, a lo que Lord Dan, le da un fuerte codazo, este se pone rojo y le lanza un trozo de pan a la cara, pero con un fuerte acto reflejo, Lord Dan lo esquiva, dando a caer a la cara de otro comensal)

En lo que menos canta un gallo todos los comensales de esa parte de la mesa empiezan a lanzarse cosas. Y Lord Dan con intención de evitar el conflicto se aparta de la mesa rescatando 4 bollos de pan. Al final, 4 guardias se presentan a separar a los comensales, puesto que no suficiente con lanzarse comida, habían empezado a pegarse. El Rey al otro extremo de la sala alzo ambos brazos mientras gritaba  voz al orden. Y desde la parte del conflicto, un comensal siendo neutralizado, dio una patada a la mesa, de la cual  un bol repleto de una especie de puré azul, es disparado hacia el aire y la trayectoria va en dirección hacia el asiento de Romy, pero esta se aparta, salpicando todo el contenido a Alfonso, que estaba despistado del conflicto comiéndose unas migajas de pan. Este ni se dio cuenta, cuando se enteró ya estaba cubierto de azul, y riendose, le dirigió la mirada a Romy, y le dijo -Mireme, ¿Soy tu príncipe azul?. A lo cual, Romy le respondió con una cara de asco y abandonado la sala dejando a todos boquiabiertos, tras lo ocurrido. El Rey Santi, nervioso de que la cosa fuese a peor, empezó a hablar. -Venga chicos este banquete a sido espectacular. ¡Ahora que empiece la orquesta!.

Unos bailarines entraron por la puerta principal, seguidos de una orquesta. Los trovadores que estaban con su actuación, sorprendidos se sumaron a los bailarines, y muchos comensales empezaron a aplaudir. Santi respiró aliviado.

Lord Dan, aprovechando todo lo ocurrido, decidió irse a cocina con Evita, pues la verdad, aun tenía hambre y esta opto por mirar en reservas algún plato que le pueda interesar.

Mientras en una mesa inprovisada entre varios sirvientes, Lord Dan comía pan, observaba como Eva estaba cocinando un plato especial con setas, verduras y pescado. Al rato le sirvió el plato, y este con mirada extraña añadió que esa comida era para pleveyos, pero que ya que se había mostrado con cierto interés, y tras lo sucedido en la sala de al lado, no iba a negarse a comerlo. Lord Dan miro al "estofado raro" y con una cuchara, se llevo un trozo de pescado con caldo a la boca. Abrio los ojos con sorpresa y la miró detenidamente. -"Esto esta de muerte". Cuéntame como aprendiste a hacer esto. Eva, sonrió, se sentó al lado suya, y ambos empezaron a hablar sobre comida, a fin de cuentas hicieron buenas migas, y tras una charla llena de risas, Lord Dan pidió que les traigan una botella de vino, y brindaron por la fiesta.

La tarde se fue pasando, risas y bailes, fueron sucediéndose por la tarde, todos los comensales estaban contentos, El rey Santi brindaba, y tras andarse todos ya subidos de vino, hasta ciertos nobles independentistas que habían asistido, cantaban alabanzas en su honor, Lord Dan tras pasar un buen rato a solas con Eva, volvió a unirse a la fiesta, y entre todos, siguiendo el plan orquestado se fueron al pie del castillo, donde, a la puesta de sol, otra bandada de músicos se pondrían a tocar. Una orquesta que hasta la plebe pudo contemplar.

Una vez acabada la fiesta muchos, emprendieron el camino de vuelta a sus castillos, otros,invitados especiales tuvieron habitaciones en el castillo. Entre los cuales estaba Lord Dan. El cual una vez ya iniciada la noche, seguía despierto, el sabía que no había ido allí por la fiesta, no era su única razón, no. El tenía un reunión importante con alguien de la logia. Así que avanzo por el castillo alumbrado por un calendabro, hasta la sala secreta, si muchos castillos a lo largo de los múltiples  reinos habían sido diseñados por activistas de la logia, como marca de autor, siempre diseñaban una habitación secreta la cual solo conocían el código de acceso los miembros más selectos.

Lord Dan llego a la librería del castillo, dejo el candelabro en una mesa y movió cuatro libros de sitio, descolgó 2 antorchas de la pared  y accionó un botón que apareció desde la pared. Tras esto, el estante de la derecha se hundió hacia el suelo, haciendo visible un pasadizo oculto. Recojio su candelabro y descendió hacia el pasadizo.

En la sala inferior, el Rey Santi, le esperaba sentado y leyendo un manual. Lord Dan colocó su candelabro en la mesa y se hicieron el saludo secreto. Luego sonrieron y se dieron un abrazo amistoso. Tras charlar sobre como les fue el día de festejo, ambos se sentaron y comenzaron ha hablar sobre los asuntos de la logia. Primero Lord Dan le actualizo sobre lo que discutió con los hermanos en la reunión de la taberna. Luego Santi, le habló sobre la unión matrimonial entre su hija y Alfonso, más las aportaciones a la logia que daría esa unión. Y para acabar Lord Dan le entrego una carta, esa era la carta que recibió ya, hace varios meses, y que podría poner en peligro los planes de la logia. El rey Santi, empezó a leer, su rostro fue cambiando de extrañeza a miedo en cada párrafo que leía. Al acabar de leerla se llevó las manos a la cabeza, e intentó no llorar. Sinceramente le había causado mucha impresión el contenido.

Continuara....