Capitulo 8 Arena del desierto teñida de sangre y venganza

Amaneció una preciosa mañana. Mohammed, estaba muy contento, se miró las manos repletas de anillos, en especial, uno le llamo la atención, "Azima". Ese era el nombre que el anillo tenía grabado. Mohammed miro hacia el frente. Delante de el, estaba su precioso Palacio bañado en oro. El sol relucía en sus paredes, y en la misma entrada había un portón de boda, y en el, la hermosa Azina. Su prometida, su futura mujer. Y este hombre terriblemente enamorado con paso firme se acerco al altar. A sus lados todos los comensales observaban el acto muy contentos, en primera fila se sentaron sus otras mujeres. Ninguna tan hermosa como Azina, y al lado de ella, se localizaba Daysam, su mas fiel amigo y leal servidor, el le ayudo en sus momentos mas duros y ahora, miraría desde una posición privilegiada, como el Iman consagraba la boda del Gran Califa Mohammed V con Azina, la hija del gran cherifienne Abudabi.

La boda transcurrio en un ambien muy amigable, y seguido del rito ceremonial, la feliz pareja de enamorados consumio su amor, despues de la fiesta, en una apasionada noche de pasión a la luz de la luna. Grande la dicha del Gran Califa, cuando a los nueve meses, Azima, dió a luz a su primogenito Mohammed. Ni tiempo había para las concubinas. La feliz pareja lo celebró con una nueva danza, que pasados otros nueve meses, tuvo a la segunda hija. Azima fue el nombre correcto para la menor. Aún así no fue suficiente, porque a parte de que las concubinas ejercían su papel para otorgar a la familia real, descendencia y eununcos. Azima y Mohammed tuvieron hijos propios. Y no fueron pocos. El último embarazo, ya ocurrió  con Azima de bastante mas mayor. Sus matronas ya la avisaron que sería el ultimo. Algunas se sorprendieron que de pudiera haberse enbarazado con ese nuevo hijo. Pero ocurrió. 

Al pequeño, se le seleccionó con un nombre diferente, uno muy especial. Azima quería que su hijo nacido, tuviese un nombre de occidente. Así que a petición de Azima, el gran Mohamme, pidio que desde las tierras mas lejanas, un poderoso forastero, le eligiese el nombre  a su hijo. El mensaje, tendría que llegar, hasta las lejanas tierras del Nor-oeste, donde una serie de irreductibles pueblos, luchaban fieramente contra el califato. La idea, era que uno de los lideres de esas tribus, decidiese el nombre, y a cambio de eso, la paz.

La selección fue larga y tediosa. Pero un pueblo que había marcado muchas proezas contra el ejercito Musulman, fue escojido para la misión. No solo porque su resistencia dejaba en evidencia las carencias de las tropas del imperio. Sino porque ademas, con ese pueblo, ya convenía la paz, no era buena imagen para el imperio, ver que un pequeño poblado estaba dando tantos problemas y convendría la retirada. Quedaba mejor, que la bonda del Califa abriese las puertas de la paz, a cambio de una oferta interesante.

A tres días de nacer el pequeño, Jose Luis Torrente. Gran rival del imperio, se presentó en palacio para seleccionar un nombre y conseguir así la paz, ademas de una importante suma de dinero. Este observó de arriba a abajo todos los lujos mas majestuosos del castillo. 3 días se demoró en poner un nombre al infante. Y mientras se decidía sobre como nombrarlo, Torrente, se colmó de los lujos del palacio. Situaciones donde el Gran Mohammed se acercaba a preguntarle por como iba su decisión, Torrente, respondía con frases de estilo -Una gran nombre conlleva una gran decisión, y para tener una gran decisión, la mente debe estar sana. ¿Y sabes como puedo mantener mi mente sana, mi gran Califa?- No, mi querido inquilino, ¿como?- Solía responder El Califa. Y entonces tras esa respuesta Torrente le solía pedir cosas como un relajante baño de espuma, una buena comilona, o disfrutar de los placeres terrenales con alguna concubina. Tras 3 días de paciencia Mohammed se cansó de Torrente, y tras amenazarle con arrasar su pueblo y detenerle en el mismo palacio, a Torrente, se le apareció una relevación según sus palabras. En verdad dijo el primer nombre que se le ocurrió, por su cabeza se le paso el nombre de un antiguo General Romano llamado Antoninus. Así tras mas de 3 días de deliberación, el benjamin de la familia paso a denominarse Antonio. Sin envargo a pesar de haber sido concluida la misión de Torrente en palacio, se mantuvo con la famila real, por 3 años mas. Pues Torrente, entabló amistad con varios Imanes, y tambien, se encargo de comenzar con la educación del pequeño Antonio.

El tiempo, empezó a correr, y la partida de Torrente llegó. Antonio, cambio de tutor de estudios. Durante el transcurso del tiempo, Antonio creció feliz. Entre sus grandes amigos en palacio, estaban 3 de sus 7 hermanos, y tambien, la pequeña Azha, una medio-hemana suya concevida por las concubinas del Califa. Entre uno de los juegos que mas hacían, era el emular que volaban en una alfombra magica. Había una sala en palacio donde un fakir, se encargaba esclusivamente de hacer las mejores alfombras a petición de Azima. Antonio y Azha, solían pasar mucho tiempo jugando en esa sala, aunque tambien, empezó ayudar en la costura de telas y alfombras como pasatiempo. Antonio sabía que el trono, no le iba a llegar. Por lo tanto ni se preocupaba en los temas de politica, tampoco le interesaba, y con 12 hermanos por delante, poco podía esperar. El prefería jugar con su amiga y tejer telas.

El tiempo pasó, y al transcurso de los años Antonio,  ya tenía 13 años de edad, entrando en la adolescencia. Mohammed, estaba ya mayor. Y Daysam, celebró un gran banquete real, donde toda la gran familia de la realeza, estaba invitada. Aunque eso era un buen festín, a Antonio, le aburrían esas reuniones. Prefería pasar mas tiempo con sus amiga a ir a una reunión de esa, a pesar de que fuese un apetitoso banquete.

Ya atardecía, y los esclavos de palacio, ya estaban preparando las mesas y los platos para el festín. Antonio, abanzó seguro, por toda la sala hacia una dirección. El lo tenía claro, no iba a ir, Antonio iria a encotrarse al anochecer con Azha, tenía una decisión, y ya le había rondado por la cabeza, que él, no se casaría con ninguna de sus primas de la fiesta, apenas las conocía. Si se declarase a alguien, sería a Azha, la conocía de bien pequeño. Así que quedo en citarse con ella en una de las torres del palacio al anochecer, todo el mundo estaría concentrado en la fiesta, nadie notaría su ausencia. Antonio, al llegar a la torre, se encontraba supernervioso. -¿Llegará Azha? ¿Intuirá lo que le iba a contar y se hecho para atras?- Esas eran las preguntas que rondaban por su cabeza. 

Pero había algo con lo que no contó. Ni el, ni Azha, y ni si quiera Mohammed. Resulta que Daysam tenía un asco terrible al Sultan. Mohamme, confió en el, pero a Daysam, no le interesaba la amistad de Mohammed. Solo le traía interes por la corona. Y con toda la familia Real, reunida en una fiesta, su plan de hacerse con el trono tomaba forma con cada comensal de la familia reunidos. Ni un atisbo de tristeza ni compasión nubló el rostro de Daysam, cuando alzó los brazos y ordenó a sus secuaces pagados a sueldo, para que asesinasen a toda la familia de Mohammed, y combirtiesen ese amigable encuentro en una masacre. Mientras todas los comensales observaban con horror como un montón de guardias armados masacraban a diestro y siniestro, los hijos de Daysam obserbaban tranquilamente el encuentro desde sus mesas, 2 de ellos, celebraron la intervención con un brindis. Las ultimas palabras de Mohammed antes de caer rendido al suelo entre las heridas fueron - Daysam, amigo, porque, tuuu. ¡Yo te apre...!- Y sin poder  terminar las ultimas palabras de su boca, dio su último suspiro. Tras esto, Daysam, que había mantenido una expresión de poker durante toda la ceremonia, esbozo una maliciosa sonrrisa. -Por fin. Familia mía, hoy comienza una nueva era. Brindemos por esta nueva dinastía que acaba de comenzar. Mohammed, es historia, y con el, su dinastía. Guardias, maten a todos los Eununcos de palacio, y a todo a aquel que se oponga al nombramiento del nuevo Gran Califa, hoy comienza un nuevo capitulo del califato.- Y tras esto, la nueva familia real, se dispuso a la carga.

No hubo piedad, lo que paso esa noche fue una masacre, y la pobre Azha, formo parte de la masacre. Suerte fue para Antonio, que se ubico en la zona mas alejada del palacio y la masacre. Semejante fue su sorpresa cuando bajo desilusionado del torreón y no observó mas que gritos y saqueos. Habíl estuvo al esconderse y evitar ser asesinado. Ahora, la única esperanza para la dinastía era el. Y debía de huir. Si le encontraban, solo le aguardaba un destino igual, que al resto de su familia. Siguiloso trato de abanzar y ocultarse por los escondites del palacio. Y tras dos horas tratando de esquivar a la gente, consigió escapar por una de las puertas traseras del palacio.

Corrió y corrio con todas sus fuerzas por la fría arena del desierto en la oscura noche. Corrió, hasta caer rendido y en mitad de la arena, empezó a llorar. Lloro por su amada, por su familia, y por todas sus riquezas perdidas. Hasta pasó por su cabeza el enterrarse en la arena, esperar al amanecer, y que el poderoso sol, deshidrate su cuerpo hasta la muerte. Todo el mundo de Antonio, se había venido abajo. Lo unico que le quedaba, eran las prendas que vestía, y un misterioso colgante que Torrente le dio cuando aun era su mentor. Apenas se acordaba de el, pero no se había olvidado. Y como para no olvidar sus raras lecciones, y canciones de cuna. Aunque apenas le recordaba, le sentía como alguien con mucho cariño. Aquel colgante era un ojo rodeado de un pentagrama y a su vez metido en un circulo que estaba dentro de un triangulo. No sabía que significaba, pero recordaba, que torrente se lo obsequio como algo muy valioso. Antonio, lo apretó con fuerzas, y en su mente gritó la palabra ayuda, y tras es, una sensación de calma recorrió su cuerpo y se durmió.

Tras varias horas, un ruido extraño despertó a Antonio de la tranquilidad del desierto. Aún era de noche. Miró al cielo, y una luz blanca se acercó a el; poco a poco la figura se hizo mas grande, y la figura de un hombre, sentado en posición de loto en una blanca alfombra reluciente, se acercó volando. Para acabar posandose a su lado en el suelo. No se lo podía creer. ¿Era el fakir de palacio?

Fakir- Antonio, se que es duro, se que no entiendes que esta pasando, pero Daysam ya sospecha  de que no estaba toda la famila real. Van en caballos tras tu busqueda, no tardarán en encontrarte, debes subir a mi alfombra.

Antonio-(Alucinando, no daba credito a lo que veia, pero se incorpó y con rápidez abanzó hacia la alfombra, y cayo tendido, era muy cómoda) No entiendo nada, esto me supera, han muerto todos. ¡Mama, Papa, Azha!

Fakir- Descansa Antonio, es duro lo que has pasado, pero hay que mirar al futuro, olvidate del palacio y de todos, se que a esa chica la mirabas con otros ojos, pero no he podido salvarla, por desgracia. La verdad, Daysam es mas listo de lo que me esperaba, pero sabía que tarde o temprano haría de las suyas, su alma es muy oscura, lo he visto. Pensé que esta comilona la organizó para bajar la guardia de todo el castillo, había rumores de que el golpe lo haría el día 20, de hecho los agentes del rey pensaban lo mismo. Debió tener algún infiltrado de la guardia nuestra que acabo trabajando para el. Yo estaba fabricandome una jaula de serpientes cuando vinieron a por mi, casi me atrapan, por suerte, escapé con mi alfombra mágica. (tras estas palabras, chasco los dedos y alzaron el vuelo)

Antonio- (Sintiendo que levantan el vuelo) ¿A donde vamos?

Fakir- A mi guarida secreta. A partir de ahora, serás mi aprendiz.

Antonio- ¿Tu que? eres una especie de mago

Fakir- Je, tecnicamente, se me podría considerar un mago, pero debía aparentar ser un simple sirviente de palacio, el creador de alfombras, llevo sirviendo a la familia de tu madre desde 2 generaciones, creo, que esto fue cosa del destino, el día de tu nacimiento, miré las estrellas y te auguraron una vida muy larga, equiparable a la de un mago experimentado. Visto lo sucedido a partir de ahora yo seré tu mentor, y te enseñaré los misterios de la magia, no te queda otro camino. Politicamente estas muerto, y se que tampoco tienes mucho interes en el trono.

Antonio- (empezando a alterarse) ¿Pero que? ese maldito a asesinado sin compasión a toda mi familia, me estas diciendo que el responsable de toda esta masacre fue Daysam (soltó empezando a asimilar todo) ¿Así que ahora seré un mago? Tengo que vengarme, es por mi familia, y por Azha. ¿Como puedo hacerlo? enseñame, volvamos a castillo y demosles una lección

Fakir- Haces muchas preguntas ( Y levantando un brazo, empezo a inspirar profundamente mientras que en la esalación pronincio la palabra "Duuuermeeeeee")

Tras esas palabras que calaron como musica en los oidos de Antonio, cayo rendido en un profundo sueño.

Antonio, empezo a salir del sopor del sueño, sintio unas comodas colchas de lino, ¿Estaba en su cama? ¿Fue todo un sueño? Todos los recuerdos de lo sucedido le vinieron a la cabeza en forma de flashback. No sabía si todo fue un sueño o real, ni si quiera abrió los ojos. Se sentía muy cansado. Derrepente, algo rasposo empezo a sentir en la nariz, y sintió un cosquilleo. Abrió los ojos de golpe, y en primer plano, observo como un gato negro le olfateaba, sus profundos ojos se encontraron con los de Antonio. -Najima deja a nuestro aprendiz que duerma tranquilo- Sentenció una voz. Y el gato giró la cabeza, y lanzó un leve maullido. El Fakir, aparecio por la puerta con unas bolitas de carne, y se acercó a Antonio. El gato avanzó curiosamente hacía las bolitas de carne de las manos de El Fakir, y se las comio de la mano. Antonio se incorporó levemente. El fakir, le miro con un gesto de pena, intentando entender el rostro de tristeza del pobre Antonio, que lo había perdido todo. Tras un momento tenso, el Fakir hablo. - Tomaté tu tiempo, el aprendizaje será lento, pero primero debes librarte de tus tormentos. Primero he de mencionarte que ya de por si tu nacimiento fue especial, y tu primer mentor Torrente, no fue un mentor cualquiera, el te puso tu nombre, y te dió ese colgante por alguna razón. El, es un mago mas poderoso que yo, y tarde o temprano, el continuará con tu formación, cuando ya no esté. Lo se, eso lo soñe. No me queda mucho tiempo, algo acabará con mi vida- Antonio escuchaba atentamente a lo que le decía. No le gusto lo que escucho. -¿Como que te queda poco tiempo?- Contestó -Entre los magos, tenemos muchos enemigos, y hay que andarse con mucho ojo, hay mucho egoismo, y todos, quieren robar los secretos del resto. Yo en mi juventud ya vencí a muchos magos, pero las estrellas me dicen que se acerca mi fin, y noto que voy a caer en una trampa de Torrente, el quiere enseñarte algo, pero de seguro, que para su beneficio propio, pocos enseñan por altruismo- Sentenció el Fakir.  Antonio obserbó su colgante y lo agarró con fuerza. -¿Que es este talisman, debería librarme de él?- el Fakir, negó con la cabeza, y habló- Escucha, esto que voy a decirte, es muy importante, ese talisman esconde muchos secretos, pero uno de ellos es el don de la buena suerte. Torrente te quiere vivo, y sospecho, que parte de la culpa del triunfo de Daysam es por intervención suya. Supongo que quería desestabilizar el reino, y poseer a un hijo superviviente de la dinastía, pero no se porque. Aun puedo hacerle una encerrona. Podría matarte aqui mismo, pero prometí a Azina, de no hacerlo. Juré por mi alma proteger a la familia de la realeza. He hecho lo que he podido. Así que mi venganza, será segirle el juego. Pienso entrenarte como mago y enseñarte todos mis secretos. A pesar de que él es mas poderoso, se cosas que el no sabe. Si lo hago bien, podrás ser tu el que le robe sus secretos. ¿Estas dispuesto?- Antonio empezó a pensar en todo lo escuchado. Su furia contra Daysam, era tremenda, por su cabeza pasaban maneras de arremeter contra el, ya sean magicas o físicas. Pero en el fondo, sabía que no podía hacer nada. Practicamente su lucha necesitaba de un plan, y el Fakir, no le ayudaba, este le estaba hablando de un plan contra Torrente. Un señor que le cuidaba de pequeño, y solo tenía recuerdos positivos de el. La verdad, dudaba del plan, pero...Tras pensarlo fríamente, no tenía otra salida, a fin de cuentas, a penas se acordaba de el. ¿Y si el Fakir decía la verdad?, ¿Y si el malo era en verdad Torrente? Ademas, este le estaba hablando de instruirle en la magia, un arte que parecía peligroso pero que le encantaba. De bien pequeño leyo relatos y cuentos de brujos que luchaban contra las fuerzas del mal. Torrente hasta le llego a relatar alguno, y las historias eran fascinantes. Al final, tras un rato de meditación. Antonio, se dirigio al Fakir, y contundentemente, le dijo que si.

Comenzaba un Plan, ahora Antonio, tras dejar la lujosa vida en palacio, empezó una etapa donde sería el nuevo aprendiz de mago. Y esta etapa la comenzó lleno de ilusión y sed de venganza.

 -Guau que historia mas interesante la tuya- Exclamo la Princesa Romy. Antonio, miro al cielo decepcionado. -Si pues ahora empieza la etapa interesante-

 

 

CONTINUARA...